Cafeína y alimentación infantil

Cafeína y alimentación infantil

La cafeína está más presente en la dieta de nuestros hijos de lo que pensamos. No sólo se encuentra en refrescos azucarados, sino que también se presenta en otros productos habituales en la dieta infantil. El acceso a la cafeína por parte de los niños es muy sencillo a día de hoy, a veces es incluso una opción cómoda para los padres para combatir las rabietas de sus hijos.

Sin embargo, el exceso de cafeína puede causar importantes problemas en el desarrollo infantil. Las autoridades sanitarias recomiendan no sobrepasar los 2 miligramos por kilo de de peso y día pero, la amplia oferta actual de productos cafeinados y el desconocimiento en general hace que muchos niños sobrepasen facilmente esta cantidad máxima recomendada.

La cafeína es un excitante de origen natural que produce sensación de euforia y estimula el cerebro. Normalmente se encuentra en productos como el té o el café, pero a día de hoy es muy habitual su producción y se encuentra en más de 100 productos de la dieta infantil. Entre los alimentos más comunes con cafeína están:

  • Chocolate y bollería (contienen teobromina). La bollería rellena por ejemplo, tiene entre 47 y 50 mg de cafeína por unidad, lo que supondría la cantidad diaria máxima para un niño de 20 kilos.
  • Helados, sobre todo los que tienen productos artificiales o intentan imitar el gusto a café.
  • Refrescos, uno de 330 ml contiene unos 41 milígramos de cafeína. Además, los refrescos tienen el agravante de su alto contenido en azúcar y el gas, elementos que dificultan las digestiones en los niños y aumentan el riesgo de obesidad

Efectos de la cafeína

La cafeína causa efectos muy negativos en los más pequeños, como el nerviosismo, el insomnio y otros trastornos del sueño. Además, puede aumentar el riesgo de padecer obesidad y desarrollar caries. La cafeína también produce alteraciones en el estado de ánimo que a la larga pueden traducirse en problemas de aprendizaje e incluso desembocar en una depresión.

Para evitar estos problemas es importante desviar la atracción que sienten los niños por los productos cafeinados y azucarados y dirigirla a otros alimentos y bebidas saludables (zumos, agua, leche, etc.). Para reducir progresivamente el consumo de cafeína de nuestros hijos podemos estimularles con actividades que les diviertan y despierten su interés por los alimentos saludables.

En Cook & Play somos expertos en alimentación infantil y desarrollamos cursos y talleres de cocina para niños basados en un método que estimula a los más pequeños y desarrolla en ellos hábitos alimenticios sanos. En nuestras clases, los pequeños valoran los alimentos más sanos y aprenden a evitar aquéllos que pueden resultar más perjudiciales, como los que contienen altas cantidades de azúcar y cafeína.