Hora de comer en familia

Hora de comer en familia

 

Hoy hablaremos de la hora de comer en familia. La comida puede ser nuestra hora favorita del día, o la hora de más trabajo cuando tenemos niños pequeños en casa.

Es importante que tengamos presente, que la hora de comer en familia es una experiencia de aprendizaje para los niños. Por lo tanto, necesitamos que el mismo se genere de manera positiva, para que ellos disfruten tanto de sentarse a comer como nosotros y evitar que lo vean como una obligación, o una tarea más.

La parte más difícil es cuando el alimento que hay para comer no le gusta al niño. Desde Cook & Play, hemos comprobado que cuando involucramos a los niños en la preparación y elaboración de la comida, ellos los terminan probando. Incluso cuando lo primero que nos dicen es ¡Eso no me gusta!

Por eso, ¡anímate a involucrarlos!

Al ser un momento de aprendizaje, recuerda que si lo castigamos o reñimos a la hora de comer, nos será más difícil que lo prueben la próxima vez, los niños son muy asociativos.

Si ellos asocian un alimento a una experiencia negativa, podrán dejarlo de comer hasta en edad adulta.Si bien lo hacemos por su bien, también ellos tienen que sentirse respetados, valorados y escuchados.

Si un alimento no les gusta, conversemos sobre el tema, expliquémosle lo necesario que es, probemos otra forma de elaborarlos o incluso sustituirlos ya que hay muchos alimentos que aportan lo mismo o más nutrientes que a los que estamos acostumbrados.

 

¿Cómo motivar a los niños a la  hora de la comida?

 

  • Relacionemos la hora de la comida a momentos amenos, como puede ser que cada uno cuente algo divertido del día, algo importante o bonito. (No es un buen momento para hablar temas de preocupación, ya que la comida tiene que ser ingerida en un buen ambiente para que nos siente bien).
  • Olvidemos, por lo menos en el momento de comer, el móvil, la televisión, etc.
  • Respetemos el tiempo de cada niño para comer.
  • Adaptemos las raciones de comida a su edad.

  • Cuando comen algo que no les gusta no debemos premiarles con el postre. El postre también es parte de la comida y es una buena excusa para no terminar enfadados ni peleados.

 

Terminar la comida en positivo, incluso cuando el niño no le gusto la comida, favorece que se  genere un buen momento y buena asociación a la hora de comer. ¡De esta forma lograremos que la próxima lo haga con más ganas!.

 

 

 

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