Cómo integrar nuevos alimentos a la alimentación de los niños
Asi es, quiero que coma guisantes, y no hay manera, ni siquiera lo prueba. Directamente me dice que no le gusta.
Es la norma habitual, sin saber si les gusta o no, la mayoría ya te dicen directamente que no les va a gustar.
Si eres de la minoría, donde tus hijos lo prueban todo…….. Que afortunada eres.
Siempre los niños tienen un rechazo a la verdura, el pescado, y alimentos, que realmente están buenos, pero que visualmente, no les gusta.
Ojala pasara lo mismo con las bolsas de patatas y de chuches, pero no, eso si que saben que les va a gustar.
Porque pasa esto? Porque estos alientos no tan sanos, tienes colores y formas muy atrayentes para ellos.
Por ese motivo, vamos a transformar, esos alimentos que “no les gustan”, en alimentos muy divertidos.
Aprovecha las verduras, para hacer un bigote, a un conejo de arroz, o el tomate cherry para hacer mariquitas.
Con el maíz, puedes hacer los ojos a la hamburguesa viviente, o los colmillos al sándwich monstruo.
Vamos a hacer platos divertidos, donde disfruten mientras, se lo comen. Y si a esto le unimos la historia tan divertida que le vamos a contar sobre ese conejo……. Entonces, aparte de ser una experta, conseguirás que mire esa verdura con otros ojos.
¿Se lo comerá? Me encantaría decirte que si, pero cada niño es un mundo. No se si se lo comerá o no, pero habrás conseguido que lo mire con otros ojillos.
Deja que tu hijo te ayude en la cocina. Que participe de la elaboración del mismo. Siempre será mas fácil que puedan probar algo, que han hecho ellos. Que este ayudándote, es maravilloso.
Puede que no sea un cocinero de renombre en un futuro, o si, quien sabe… Pero el objetivo no es ese. Piensa que le estas dando una oportunidad maravillosa, de crear platos desde la nada.
La cocina es un espacio maravilloso para ellos, y generalmente es un espacio prohibido, porque hay riesgo para ellos, y porque lo van a poder todo perdido.
Esto último, es lo mas probable, pero que puede pasar si mancha? Pues lo recogemos juntos y ya estas.
También está el caso de que por nuestro trabajo, no tengamos tiempo para ello. Lo ideal es hacerlo un dia, donde puedas hacerlo relajada.
Pero sobre todo… disfruta ese momento único con tus hijos.
Otra manera mejor de introducirles estos alimentos, es desde que son pequeños.
Haz que se familiarice con ellos, acompañándolo a sus platos favoritos.
Si no le gustan los champiñones, aunque no lo han probado son adivinos. Pues introdúcelos en pequeñas cantidades una salsa por ejemplo. Ellos sin darse cuenta, se la comerán. Y cuando te digan, que bueno esta, entonces es el momento de confesar.
Pero no se te ocurra hacerlo antes de probarlo, porque ahí será cuando te diga, no quiero comerlo porque lleva champiñones.
Un buen mago no revela sus trucos verdad? Pues tu tampoco.
Poco a poco, no queráis conseguirlo a la primera, algunos lo conseguiréis pronto, otros no.
Pero como siempre, decimos, disfrutar el proceso junto a vuestros hijos.
¿Tienes algún otro truco? Te leo.